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¿Qué hay detrás de la iniciativa de Jaime Trobo contra Cuba?

¿Qué hay detrás de la iniciativa de Jaime Trobo contra Cuba? Gabriel Mazzarovich (*)
2004-03-05



(En la foto: Jaime Trobo, escudero fiel del imperio)


La derecha uruguaya profundiza su compromiso con Bush y Aznar

EEUU se ha quedado sin voces de peso en América Latina para atacar a Cuba, por ello no ha tenido más remedio que apelar a los desprestigiados presidentes de Uruguay y El Salvador, Jorge Batlle y Francisco Flores para que le hagan el trabajo sucio.
Batlle no está solo en su papel de operador obsecuente de EEUU, en especial en los ataques a Cuba, ahora le ha salido un escudero, el diputado herrerista Jaime Trobo.
Si uno se guiara por la apariencia física de ambos podría decir, con perdón de don Miguel de Cervantes, que se parecen a Don Quijote y Sancho Panza.
Pero solamente en la apariencia física y en los ribetes más exagerados de la personalidad de las que los dotó, con fina ironía, Cervantes, del idealismo de Don Quijote y el espíritu solidario de su escudero, nada, nada de nada.
Batlle se constituyó en el operador más fiel de EEUU en el continente; promovió dos veces la moción de condena a Cuba, en la ONU, y este año repetirá; atacó a Fidel Castro; rompió relaciones diplomáticas y llevó al subsuelo el prestigio internacional de Uruguay, reconocido como un país con una política exterior soberana y digna.
Por supuesto, antes de Batlle.
Hasta ahora, el alineamiento sin fisuras con EEUU expresado en: respaldo a las invasiones de Afganistán e Irak, a la intención de hegemonía militar en el continente, al Plan Colombia, en los ataques a Chávez y apoyo al ALCA; es decir, casi una filial del Partido Republicano, se había reducido en Uruguay a la figura del Presidente y, en algunos casos, a otras zonas del Poder Ejecutivo.
Ahora, con la irrupción del diputado Trobo, se pasa a otro nivel de compromiso, allí reside la gravedad del asunto.
En primer lugar, Trobo es un fiel, aunque no muy destacado representante de la derecha del otro partido histórico de Uruguay, el Partido Nacional (PN).
En segundo lugar, Trobo pretende ir a Cuba y ser la punta de lanza de una operación internacional contra el gobierno revolucionario, en nombre del Parlamento uruguayo.
Esa movida, implica la profundización del compromiso de Uruguay, como país, en la campaña contra Cuba: en el plano político con la incorporación del otro partido de la derecha y en el plano institucional, comprometiendo al Parlamento nacional.
¿Quién es y que busca Trobo?
Trobo es un clásico dirigente político de los partidos tradicionales uruguayos.
Comenzó su “carrera” política como edil por Montevideo a la salida de la dictadura (1985) y siguió como diputado, potenciado por un discurso confrontativo y por su privilegiada relación con sectores policiales, de los que siempre pretendió ser vocero.
Intentó, sin éxito, ser Senador, pero fue premiado con un ministerio, cuando blancos y colorados se repartieron los cargos del gabinete conjunto, fruto de la alianza que les permitió impedir el acceso de la izquierda al poder.
Se desempeñó, por un corto lapso, al frente del Ministerio de Deporte y Juventud, creado especialmente para la ocasión y, desaparecido sin honores, cuando los blancos se fueron del gabinete de Batlle, para intentar tomar distancia del desastre y sus consecuencias políticas.
Trobo, es conocido en Uruguay, más por su presencia en los medios al vinculado a un episodio de tráfico de influencias con un vendedor de armas para el Ejército que, por sus iniciativas políticas.
Ningún analista pensaría jamás en él, como promotor de una iniciativa política de envergadura y, menos a nivel internacional.
Sin embargo, allí está, viajando y promoviendo en el Parlatino la realización de una reunión en La Habana para cuestionar las supuestas violaciones a los derechos humanos (DDHH) en Cuba.
Mientras Batlle recibe ordenes, como ha sido probado, de Bush y de Miami (Estados Unidos), Trobo tiene como referencias a Aznar y Madrid.
Batlle es recibido, elogiado y mimado por el Partido Republicano y, es condecorado en Miami, por el núcleo más retrógrado y fascista de la comunidad cubana por su “coraje”.
Trobo es agasajado y festejado en Madrid, por el Partido Popular (PP) y también condecorado por la “pata europea” de lo peor del exilio cubano.
Eso no les impide cruzarse. Así Batlle, recibe eufórico a Mariano Rajoy, candidato presidencial del PP y murmura contra Néstor Kirchner y Lula.
Luego va a España, pide auxilio, y lo reciben como a un prócer.
Por su parte, Trobo, se reúne con la delegación de parlamentarios norteamericanos de gira por América Latina que, entre otros, integraba el futuro director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y, una de las voceras más recalcitrantes de la mafia de Miami.
Se explicita crudamente la alianza estratégica de Bush y Aznar, y, su coincidencia plena para atacar a Cuba.
Ambos recibieron en sus campañas presidenciales, fondos de la Fundación Cubana Americana (FNCA) y, de la mafia de Miami, así como de la sucursal europea que dirige el inefable Carlos Alberto Montaner.
Es público que, Más Canosa, facilitó un avión privado para que Aznar hiciera campaña.
Además, Aznar tiene en Cuba intereses personales que defender.
El abuelo de Aznar, fue uno de los jefes de las fuerzas coloniales españolas contra las que lucharon los independentistas cubanos y es recordado por su crueldad.
El padre del mandatario español, fue un importante terrateniente en Cuba y dirigió uno de los diarios más reaccionarios de la isla, que fue sustento y respaldo de la dictadura de Machado. Se fue de Cuba tras el triunfo revolucionario.
Aznar, defiende su historia familiar y las propiedades de su familia en Cuba. Tiene, además de una coincidencia ideológica, un interés material común con la mafia cubana de Miami y sus representantes en Madrid.
Esto viene a cuento, porque así como Batlle obtuvo por su compromiso anticubano oxígeno financiero y diplomático para intentar salir de la crisis, Trobo recibe por sus servicios, generosos fondos para la campaña electoral, además de impensada notoriedad internacional.
El diputado herrerista salió con estilo furibundo a responder las acusaciones por su maniobra anticubana, pero no desmintió que recibiera dinero.
Tampoco aclaró, si las decenas de llamadas internacionales realizadas desde el Parlamento para promover su iniciativa las pagamos todos los uruguayos?
El contexto y una pregunta
El nivel de agresividad de la campaña contra Cuba, que tiene a Bush y Aznar como abanderados, ha llegado a niveles desconocidos en los últimos tiempos.
Una parte de la explicación es que ambos enfrentan procesos electorales y ambos tienen compromisos que cumplir con la mafia cubana.
Bush designó una comisión para analizar la “transición” en Cuba y su asesor, Otto Reich, acaba de decir desde Miami que “la transición en Cuba va ser violenta y rápida”.
Aznar, dijo ante el Congreso de EEUU que “Cuba es la última anomalía de la historia” y agregó un deseo: “que desaparezca rápido”.
Poco antes, el embajador de EEUU en República Dominicana, Hans H. Hertell, había dicho sobre la invasión a Irak: “es una señal muy positiva y es muy bueno el ejemplo para Cuba”.
Nadie puede ignorar lo que estas señales quieren decir.
Bush y Aznar han demostrado que les importa muy poco la legalidad internacional, cuando de invasiones o agresiones se trata.
Y, no solo por Irak. Los dos financiaron y apoyaron el golpe de Estado contra Hugo Chávez y ahora promueven la desestabilización de la democracia en Venezuela.
Ambos presionan sin disimulos a Kirchner, por su digna postura sobre la deuda externa. Los dos apoyaron a Sánchez de Losada y lo “bancaron” hasta que la rebelión aymará lo sacó del poder y, lo desterró a Miami, refugio natural de dictadores, corruptos y violadores de los DDHH.
La iniciativa de Trobo se integra a ese contexto y, no puede ser mirada como una folclórica manera de conseguir fondos para la elección, como deslizan en privado algunos legisladores restándole entidad.
En primer lugar, ya es muy grave que un partido político reciba financiamiento de un gobierno extranjero y, esta vez, es en serio, y no como la campaña que lanzó el Secretario de Asuntos Hemisféricos de EEUU, Roger Noriega, acusando a Venezuela y Cuba de financiar a la izquierda en Bolivia y Uruguay.
Lo de Trobo, es en realidad una iniciativa de Bush y Aznar para comprometer a Uruguay, como país, en planes de agresión contra Cuba.
La pregunta es: Batlle ya comprometió a su gobierno, ¿el Parlamento uruguayo, dejará que Trobo lo comprometa en la cruzada de Bush y Aznar, para agredir Cuba?.

(*) Periodista uruguayo

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